Mitos sobre la presión arterial que debes desterrar


La presión arterial, también conocida como tensión arterial, es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cuando esta fuerza es demasiado alta, se produce la hipertensión arterial, una enfermedad silenciosa que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Es importante conocer la verdad sobre la presión arterial para poder prevenir y controlar este problema de salud. A continuación, desmentimos algunos de los mitos más comunes sobre la hipertensión arterial:

Mito 1: La presión arterial alta solo afecta a personas mayores.

Realidad: La hipertensión arterial puede afectar a personas de cualquier edad, incluso a niños y adolescentes. Sin embargo, es más común en personas mayores de 65 años.


Mito 2: La presión arterial alta siempre presenta síntomas.

Realidad: La mayoría de las personas con hipertensión arterial no experimentan ningún síntoma. Por eso, se la conoce como el "asesino silencioso".


Mito 3: Solo hay que preocuparse si la presión arterial está muy alta.

Realidad: Incluso una leve elevación de la presión arterial puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud.


Mito 4: No se puede hacer nada para prevenir la hipertensión arterial.

Realidad: Hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenir la hipertensión arterial, como llevar una dieta saludable, realizar ejercicio físico regularmente, mantener un peso saludable y evitar el consumo de tabaco.


Mito 5: Los medicamentos para la presión arterial son peligrosos.

Realidad: Los medicamentos para la presión arterial son generalmente seguros y eficaces. En la mayoría de los casos, los efectos secundarios son leves y desaparecen con el tiempo.


Mito 6: Si controlo mi presión arterial, no tengo que preocuparme por nada más.

Realidad: Es importante controlar la presión arterial regularmente, pero también es importante controlar otros factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como el colesterol alto, la diabetes y la obesidad.


Es importante recordar que la información proporcionada en este artículo no sustituye la consulta médica. Si tienes dudas sobre tu presión arterial, consulta a tu médico para que te haga un diagnóstico y te dé el tratamiento adecuado. {alertWarning}

¡Cuida tu salud!



Fuentes:

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